"Denos, denos denos, si nos van a dar,
que la noche es corta y tenemos que andar"
Así dice el villancico y Xavier Velazco se lo toma muy en serio en su Luna llena en las rocas, tanto por el: denos, denos denos, como por el que: la noche es corta y tenemos que andar. Supongo que también toma mucho en cuenta a Proust cuando dijo que "hay que vivir allí donde el deseo se muestra delicioso".
que la noche es corta y tenemos que andar"
Así dice el villancico y Xavier Velazco se lo toma muy en serio en su Luna llena en las rocas, tanto por el: denos, denos denos, como por el que: la noche es corta y tenemos que andar. Supongo que también toma mucho en cuenta a Proust cuando dijo que "hay que vivir allí donde el deseo se muestra delicioso".
El libro es muy ameno, con una gran riqueza de lenguaje contemporáneo, con frases que seguramente hemos escuchado en algún bar, o en alguna esquina donde la banda se sienta a chelear en algún lugar de nuestro México lindo y que rico. Es un buen compendio de historias nocturnas, de recuerdos de cuando (quien no?) quería ser astronauta para terminar siendo (al menos por un tiempo) un temible y despiadado antronauta. Los cuentos son cortos y muy divertidos, me la pase muy bien leyendo el librito y en calidad de "promotor de la lectura sin fines de lucro" ya preste el libro al chico de vigilancia del edificio donde trabajo, porque siempre me pregunta por lo que leo, supongo que le va a gustar ya les contare sobre como le fue en otra publicación. Dejo unas citas:
- Salir de noche y no mirar la luna es como dar el cuerpo sin el alma.
- Triple Cruda: con el arribo del alba, el pecado despierta torturado por la resaca física del ron, la resaca económica correspondiente a los billetes que dilapidó y peor que todo: la hija de puta cruda moral, que a decir de los verdaderos libertinos es privativa de espírutos débiles.
- El año tiene veinticuatro horas mágicas: una por cada quincena. Entre las seis y las siete, entre Judas y San Pablo, entre el deber y el beber, quien abandona la oficina con los bolsillos bien cargados de pachocha vive uno de esos momentos claves de la existencia: cuando el mundo nos brinda la oportunidad de demostrar que somos gente madura, y pasa que nos damos el gustazo de contradecirlo. Es hora de la fiesta. Que se aguanten los parientes, que me esperen las tarjetas, que les reboten mis cheques: yo me voy a reventar.
- Si todos los días hay hombres y mujeres que al erotismo lo descubren comprimidos por las apreturas de un vagón del metro, ¿por qué no iba uno a prenderse a medio Bar Roco, vaso en mano, piernas entre piernas, ojos ajenos en pupilas propias.
- Cuando hay sed de romance, cualquier chela es champagne.
- No olvidemos que el amor, como las muelas, siempre duele más de noche.
- Y es que los besos, como las granadas, lanzan tantas esquirlas en su entorno que no hay un solitario que se libre de recibir al menos una de esas punzadas de premura, o envidia, o ansiedad.
- Asómate a mi nostalgia y cuéntame lo que ves.
- Y acuérdate que me quedaste debiendo aquellito.
- Y sube al Cielo por los caminos prohibidos, así sólo sea para volver al Infierno con algunos besos de más sobre la piel del alma.
- El romántico es romántico porque se enamora de quien no debe, donde no debe y, si es posible, cuando no puede.
- Aquí me tienes, pero no habrán de ser mis ojos quienes te lo confirmen.
1 comment:
Andamos en el mismo canal. Soy fan de Xavier Velasco ;)
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